FRANCISQUITA

El carguero español Francisquita, procedente del puerto de Sevilla con 100 toneladas de pulpa de remolacha y una partida de corcho, se hundió el 17 de diciembre de 1952, 1,4 millas al NW de Punta Nati en la costa de Menorca como resultado de la rotura del timón y una gran vía de agua originados por la colisión con una roca acaecida en plena noche durante el apogeo de un temporal. Los barcos que acudieron en su auxilio lograron rescatar a la tripulación pero no al barco ni a su carga. Continúa aún hoy en el mismo lugar en que se fue a pique, habiéndose convertido en todo un símbolo de las inmersiones en Ciutadella. La inmersión, sin embargo, es complicada puesto que existen en su entorno corrientes de más de 3 nudos y la profundidad es elevada (39-50 metros), por lo que se aconseja bajar en compañía de buceadores experimentados en este pecio. El lecho del fondo en que reposa está compuesto en su mayor parte de arena. En su interior alberga gran cantidad de vida.

Varias fuentes