REGGIO MESSINA

Inicialmente un transbordador, dedicado principalmente al transporte de trenes, que prestaba servicio entre las ciudades italianas de San Giovanni y Messina, desde que cambió de manos en 1987, el Reggio Messina fue destinado a servir de sala de fiestas flotante en el puerto de Barcelona hasta que a causa de su mal estado acabó hundiéndose en las mismas instalaciones portuarias. Tras ello, lo compró la Generalitat de Catalunya. Lo reflotó, acondicionó y, finalmente, lo hundió en 1992 en la costa del Mongrí (Gerona) con la intención de crear un biotopo marino artificial para promocionar el turismo subacuático. Debido al fondo rocoso del lugar escogido para ello y expuesto a los temporales, el pecio ha terminado rompiéndose en tres fragmentos. Se halla sumergido al sur de la punta de la Foradada, a medio camino entre los puertos de L’Estartit y L’Escala. El casco reposa a una profundidad entre 24 y 32 metros, escorado por la banda de babor, con la popa dirigida hacia la punta del Castell. Sus salas, su mástil y sus hierros retorcidos, le dan un aire misterioso. El mástil siempre está rodeado de sargos y castañolas y en los huecos podremos encontrar congrios. De dificultad media, la inmersión requiere un nivel avanzado.

Varias fuentes